Curruchiche y Orellana atacan
MANUEL TURCIOS SALAS
En Guatemala el balotaje electoral ha puesto los pelos de punta a muchos actores. Al punto que el fiscal Rafael Curruchiche, en veloz movimiento y como si se tratara de una carrera de relevos, se ha lanzado contra el Movimiento Semilla para intentar su descarrilamiento.
Hasta ahora no lo ha logrado. Pero ya ha pedido órdenes de captura para dos personas vinculadas con el Movimiento Semilla y que propiciaron, según Curruchiche, la inscripción fraudulenta del Movimiento Semilla años atrás.
Pero no se mueve solo Curruchiche, la dupla la completa el juez Fredy Orellana que es quien puede dictar órdenes de captura y facilitar resoluciones y sentencias.
De lo que se trata aquí no es de la ‘verdad jurídica’, sino de crear un clima de zozobra que infunda miedo a los posibles adherentes a la candidatura presidencial del Movimiento Semilla.
Sin embargo, lo que están logrando estas acciones intimidatorias es que el descontento ciudadano crezca por lo burdo de la operación político-judicial emprendida en medio de la campaña electoral por el balotaje.
La candidata Sandra Torres, quien quedó en primera posición en la primera vuelta, está desconcertada y fuera de foco, porque no representa ninguna expectativa. Y mucho menos una opción para sacar a Guatemala del marasmo institucional en el que está sumida.
De ahí que los contendientes contra el candidato Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, parecieran ser el fiscal Curruchiche y el juez Orellana, y no Sandra Torres, y eso para ella es el peor escenario, porque ni Curruchiche ni Orellana están en la papeleta electoral.
Todos los días se está modificando el rompecabezas político guatemalteco. Si Bernardo Arévalo logra la victoria electoral en agosto, se tratará de un hecho excepcional, porque ese camino estará lleno de abrojos.
19 julio 2023